No basta para hacer frente al problema con que tras los atentados de 2015 en París se agoten las ediciones del volteriano "Tratado sobre la tolerancia". Hay que llegar al fondo del problema y constatar que es un asunto atávico, y a la vez complejo. Necesitamos llegar a las cloacas de las ideologías, donde se cocina toda esa violencia potencial antes de que se sirva en bandeja de muerte y desolación.